06 enero 2013

Los Magos de Jesús Despojado en las Hermanitas de los Pobres

En la mañana de hoy, 6 de Enero de 2013, Festividad de la Epifanía del Señor, de nuevo la Hermandad de Jesús Despojado de sus vestiduras de Salamanca ha acudido a su cita con los ancianos de la Residencia de las Hermanitas de los Pobres de la ciudad del Tormes, participando previamente en la Eucaristía presidida por D. José Román Flecha y concelebrada con el capellán de la residencia,  D. Jesús García.

"Como los Magos de Oriente, también nosotros, guiados por la estrella luminosa de la fe, estamos aquí para celebrar al Dios hecho hombre. Hermanos y hermanas, que su amor y su vida estén con todos vosotros." De este modo D. José Román daba comienzo a la Santa Misa, apoyando posteriormente su homilía en las palabras del profeta Isaias, quien anuncia a los israelitas un futuro luminoso que nosotros vemos realizado en Jesús, luz y camino para toda la humanidad y que San Pablo remarca en su carta a los Efesios, pues el Evangelio de Jesús llega a todo el mundo, gentiles o paganos, judíos o creyentes. El Evangelista Mateo nos narra la visita de los Magos de Oriente al Niños Dios, al cual adoraron tras ser guiados por una "estrella" muy particular y distinta a las que estudiaban y contemplaban en su lugar de procedencia.

Y como si de la continuación de ese momento vivido hace más de 2000 años se tratara, los Reyes Magos de la Hermandad de Jesús Despojado "adoraron" igualmente al Niño Jesús, a quienes los ancianos pasaron a honrar en un besapies improvisado a la conclusión de la Eucaristía.

Seguidamente, el salón de actos de la residencia fue el lugar en el que los Reyes fueron recibidos por los ancianos, quienes recogieron sus regalos de manos de Melchor, Gaspar y Baltasar, regalos procedentes de la bolsa de caridad y del taller de manualidades y bordados de la hermandad, poniendo final así a las actividades organizadas con motivo del Adviento y la Navidad.










Se postrarán ante ti Señor, todos los reyes de la Tierra














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Unos magos que venían del Oriente se presentaron en Jerusalén, diciendo: ¿Dónde está el Rey de los judíos que ha nacido? Pues vimos su estrella en el Oriente y hemos venido a adorarle.