A tus pies llagados, Señor, venimos cargados de sufrimientos, dolores, enfermedades del cuerpo y del alma. Hemos pecado contra nuestros hermanos y contra Ti.
Queremos despojarnos de todas estas cargas de lo cotidiano y ponerlas a tus doloridas plantas, para que tu divina mirada las purifique y nos devuelva sanados al curso de la vida.
Vídeo y fotografías realizadas
por Pilar Pérez Fotografía Cofrade, con teléfono móvil.
Por ello, Madre Misericordiosa, acudimos a ti en nuestras oraciones, porque Tú eres la más grande Auxiliadora para nosotros.
Eres la Madre Inmaculada que has sido colmada y llena de gracia. Eres la Madre Admirable, bendita entre todas las mujeres.
Eres la Madre Dios, que llenas de Caridad y Consuelo nuestras súplicas, pues tu amor es inmenso e infinito y así, como en las Bodas de Caná de Galilea, también estás en nuestras vidas, atenta a nuestras necesidades, consciente de nuestros desvelos, ejerciendo el papel de Mujer, de Madre espiritual de todos nosotros, de los despojados, de los cautivos.
(Fragmento de la Felicitación a la Santísima Virgen de 2019)