29 noviembre 2017

La Macarena no gasta en Caridad. ¡La Macarena dedica a Caridad!

Desafortunado titular con el que hoy nos desayunamos gracias al diario ABC en su sección Pasión en Sevilla: ¿Cuánto se gasta la Macarena en caridad?

La Macarena no gasta en Caridad. ¡La Macarena dedica a Caridad! Porque una de las principales virtudes teologales, base y pilar fundamental de la las hermandades y cofradías, mensaje grabado en sangre por el Salvador, no es un concepto matemático.

Caridad es Amor y no amor: Amor a Dios y Amor al prójimo. Y el Amor no se gasta, se da. Y no sólo se da económicamente. La Caridad es Fe y es Esperanza. Y ambas han de estar presentes en nuestro proyecto personal de vida, como cristianos y como macarenos. De poco sirve que demos parte de nuestra cuota a la Bolsa de Caridad o hagamos donativos en moneda o especie, si después no somos capaces de darnos Amor entre nosotros.

El Amor, a través de la Caridad, trasciende de lo mundano, pues procede de la gracia del Señor, del Espíritu Santo que se hace presente en nuestros corazones. Lo contrario es amar por cumplir, porque nos vean, por sacar pecho o, peor aún, porque esperamos un beneficio a cambio, por interés. "Pero tú, cuando des limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que haga tu derecha, para que tu limosna sea en secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará."(Mt 6:3-4)


Los figurados “golpes de pecho”, los gestos de dolor, de pesar y contrición, no sirven de nada si lo hacemos con el cuchillo entre los dientes. “Yo soy macareno”, es una expresión muy usada y últimamente maltratada, si no va acompañada de sentimientos que parten del corazón, de lo más profundo de nuestras entrañas. Es muy distinto ser macareno que sentirse macareno. Ser macareno no es una marca, es un sentimiento. ¡Sentimiento Macareno!


Sentimiento macareno que nos obliga y compromete al perdón; a estar al servicio de los demás y de la hermandad; a aceptar que somos diferentes, pero estamos unidos por el mismo cordón umbilical: El amor y devoción a Nuestros Sagrados Titulares. Nos compromete al respeto, al diálogo, a la tolerancia, al reconocimiento de que hemos errado y, como no puede ser de otra manera, al PERDÓN. Un macareno que no admite sus faltas y no perdona a su hermano, es un macareno adulterado, por mucha “caridad” que haga.


Y el día del Juicio Final todos estaremos sometidos a la Sentencia del Señor: “…de toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio. Porque por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás condenado” (Mateo 12:36–37). "Porque es necesario que todos nosotros seamos puestos al descubierto ante el tribunal de Cristo, para que cada cual reciba conforme a lo que hizo durante su vida mortal, el bien o el mal." (II Cor 5, 11)


Sintámonos orgullosos de haber contribuido, como dice la noticia, al sostenimiento de la Despensa Macarena; de nuestros conciertos con hospitales de la ciudad; de nuestra presencia en la pastoral carcelaria; del proyecto de hermanos veteranos o niños bielorrusos; de las más que necesarias becas universitarias; de la bolsa de trabajo y asistencia a los inmigrantes. Y de los cerca de 400.000 € “de facturación” dedicados a la Asistencia Social.


Pero no olvidemos que el odio y la animadversión con nuestros hermanos nos conduce al resentimiento y al rencor; que la envidia es el caldo de cultivo de muchos chismes, rumores, calumnias y mentiras; que es muy fácil caer en el pecado si nos dejamos llevar por los actos o palabras malintencionadas de los demás. En definitiva, que para vivir una Caridad plena, entera, perfecta, debemos apartarnos del camino equivocado y, por el contrario, ser auténticos discípulos de Esperanza, llevando nuestro mensaje evangelizador a los demás y ejerciendo nuestro apostolado macareno desde el corazón y no desde el interés particular.


Nota: Si deseas ver el artículo completo, puedes hacerlo en el siguiente enlace.

http://sevilla.abc.es/pasionensevilla/actualidad/noticias/cuanto-se-gasta-la-macarena-en-caridad-120067-1511833867.html