Con la coordinación de la Asociación de Belenistas de Sevilla, en la
Capilla del Cristo de la Salvación de la Basílica de la Esperanza Macarena de Sevlla se muestra el Nacimiento “Pastores Venid”, que recrea la llegada de los pastores al Portal de Belén para adorar al Niño de Dios recién nacido.
El Nacimiento consta de 21 figuras, colección particular de sus autores: J.
Rioja y L. Lagares; realizadas a palillo de la imaginería tradicional
andaluza, de 40 cm. y acompañadas de una gran variedad de complementos y
detalles. El belenista D. Joaquín Sousa González ha construido con poliexpan los adornos de madera y textiles.
La recreación de la escena
“Pastores venid”, donde el ángel ya ha Anunciado a los pastores la
llegada del Salvador y, estos tres pastores llegan al Portal
encontrándose al Niño dormido (con la semblanza del Niño de la Virgen
del Rosario), estos en silencio velan los sueños. Las figuras
de los pastores, cada uno de los cuales lleva un atuendo distinto,
presenta curiosos detalles, como las muñequeras (propias de la gente que
manejaba ovejas), el zurrón horadado y colgado en su cintura, el
cuchillo de pastor enfundado en un cuerno.
San José mientras tanto permanece junto al asno, mientras María, con la semblanza de Nuestra Señora de la Esperanza Macarena, acuna en sus brazos al Recién Nacido.
La fuente: la mujer en aquella época
debía solicitar el permiso al marido para realizar prácticamente
cualquier actividad. Eran pues importantes espacios de relación social
para las mujeres, fuera del ámbito doméstico.
Las calles de Belén: esta ciudad que
tiene una antigüedad de más de 3.000 años, en sus serpenteantes y
estrechas calles vemos un torreón, elemento habitual en la arquitectura
de la época, donde está la puerta o arco de entrada. Junto a ella se
encuentra la guardia romana custodiando a los hebreos, donde los
balcones tienen celosías que permiten ver sin ser vistos. Mientras un
joven va tirando de un borrico apesadumbrado por la carga, donde su
actividad comercial: el trueque, es decir, el intercambio más o menos
equitativo de mercaderías.
Información procedente de la web oficial de la Hermandad de la Macarena:
http://www.hermandaddelamacarena.es/2014/12/pastores-venid-el-nacimiento-de-la-hermandad/
Y José subió de Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David, que se llama Belén, por cuanto era de la casa y familia de David; para ser empadronado con María su mujer, desposada con él, la cual estaba encinta.
“Pastores Venid”
Aconteció en aquellos días, que se promulgó un
edicto de parte de Augusto César, que todo el mundo fuese empadronado. Este
primer censo se hizo siendo Cirenio gobernador de Siria. E iban todos para ser
empadronados, cada uno a su ciudad.
Y José subió de Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David, que se llama Belén, por cuanto era de la casa y familia de David; para ser empadronado con María su mujer, desposada con él, la cual estaba encinta.
Y aconteció que estando ellos allí, se cumplieron los días de su alumbramiento. Y dio a luz a su hijo primogénito, y lo envolvió en pañales, y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón.
Había pastores en la misma región, que velaban y
guardaban las vigilias de la noche sobre su rebaño. Y he aquí, se les presentó
un ángel del Señor, y la gloria del Señor los rodeó de resplandor; y tuvieron
gran temor. Pero el ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy nuevas de
gran gozo, que será para todo el pueblo: “que os ha nacido hoy, en la ciudad de
David, un Salvador, que es CRISTO el Señor. Esto os servirá de señal: Hallaréis
al niño envuelto en pañales, acostado en un pesebre.
Y repentinamente apareció con el ángel una multitud de las huestes celestiales, que alababan a Dios, y decían: !!Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres!! Sucedió que cuando los ángeles se fueron de ellos al cielo, los pastores se dijeron unos a otros: Pasemos, pues, hasta Belén, y veamos esto que ha sucedido, y que el Señor nos ha manifestado.
Vinieron, pues, apresuradamente, y hallaron a María
y a José, y al niño acostado en el pesebre. Y al verlo, dieron a conocer lo que
se les había dicho acerca del niño. Y todos los que oyeron, se maravillaron de
lo que los pastores les decían. Pero María guardaba todas estas cosas,
meditándolas en su corazón. Y volvieron los pastores glorificando y alabando a
Dios por todas las cosas que habían oído y visto, como se les había dicho.
(Mt.
1.18-25)