Cuaresma de Oración y Esperanza. La Macarena vestida de hebrea 2022
Virgen María, me vuelvo hacia ti, confiando en tu compasión y misericordia, para suplicar e invocar tu ayuda. Te necesito en mi vida.
Madre llena de Esperanza, te entrego mi corazón con todas sus heridas y pecados. Lo pongo en tus manos, ¡tómalo!, sánalo, libéralo de la
esclavitud. Ayúdame, Virgen Santa, en este camino de conversión y arrepentimiento que me propongo iniciar.
Madre de la oración continua, que sostuviste a los apóstoles y les ayudaste a perseverar en la oración de súplica, escucha a este pobre pecador e intercede para que me sea concedido el don del Espíritu.
Madre, tú sabes que deseo con todo mi corazón y con todas mis fuerzas ser un verdadero orante ante el rostro del
Padre, participando de la oración de su único Hijo, nuestro Señor de la
Sentencia, y de la súplica inefable del Espíritu. Ser orante en el mundo, entre mis hermanos; ser orante de fuego, que mi vida se consuma y arda por la oración.
Enséñame a rezar como le enseñaste a Jesús. Que mi oración sea humilde, confiada y perseverante. Que mi vida se gaste amando y sirviendo al Señor y a mis hermanos y que mi única ocupación
sea la oración.
Que busque realizarlo en lo secreto, bajo la sola mirada del Padre. Sin buscarme en nada a mí mismo, por el contrario, vivir disminuyendo para que la oración de Cristo viva cada vez más en mí.
María Santísima de la Esperanza Macarena ¡Ruega por nosotros!