25 octubre 2017

El arte y la magia en la pintura de Nuria Barrera - Un visita deseada

Mañana de luz y resaca cofrade la del 13 de octubre de 2017. Tras una jornada intensa, emotiva e irrepetible como siempre junto a la Virgen de El Pilar de Sevilla, cogemos el coche para dirigirnos hacia uno de los barrios más “señeros” de la capital hispalense: Sevilla Este. Me llama la atención, conforme nos adentramos en el barrio, la acertada conjunción de esta zona residencial en la que edificios de oficinas se mezclan a la vez con viviendas residenciales en un enclave en el que la naturaleza se hace presente con amplias zonas ajardinadas que mitigan el calor – ozú que caló, mi arma – de este mes de octubre.

Dicen que preguntando se llega a todas las partes. Y que no es más tonto el que pregunta, si no el que se queda con ganas de preguntar. Por eso no dudamos en recurrir a un trabajador cercano al Edificio Congreso de la Av. Alcalde Luis Uruñuela para que nos indique donde está el Estudio de Nuria Barrera. ¡Ahí mismo, donde esas ventanas!

Y es así como llegamos al lugar donde Nuria Barrera cumple sus sueños, da rienda a su arte y a su pasión por la pintura y en donde pasa gran parte de su tiempo. ¡Ya era hora Nuria, he tardado mucho en cumplir mi promesa!


Un compromiso que a la vez era un deseo por mi parte, pues ansiaba conocer ese lugar en el que la magia se hace realidad. Y al mismo tiempo poder disfrutar del encanto, de la amabilidad y de la elegancia que caracterizan a esta buena amiga, a quien conocí a través de las redes sociales admirando sus trabajos y que Ella, la que siempre nos llena de Esperanza, ha querido que a pesar de la distancia, mantengamos viva la llama de esa gran amistad.


El estudio de Nuria Barrera no es el estudio de cualquier pintor o pintora. Nada más adentrarse descubres que su sello, su impronta, están presentes en cada uno sus rincones. La misma ubicación, por sí sola, es suficiente motivo para llamar la atención. Luz, mucha luz. Esa la luz de Sevilla que tanto añoro y que tantas veces ha plasmado en sus óleos, forma parte del conjunto de enseres, pinceles, pinturas y todo tipo de materiales necesarios para llevar a cabo sus obras.




Y en medio de singular estancia, ella, la pintora más conocida en el ámbito cofrade, que no una pintora cofrade, pues su temática es amplia y variada, aunque en los últimos años la demanda de Hermandades y Consejos de Cofradías y personas particulares, la tienen volcada de lleno en plasmar sobre el lienzo los sentimientos y la devoción que profesamos a muchos de Nuestros Sagrados Titulares.




Que alguien te reciba con un abrazo y una sonrisa, tanto da si es hombre o mujer, no tiene precio. En esta vida, en la que las disputas, las envidias, los rencores, las mentiras, forman parte de nuestro día a día, este bloguero macareno agradece de corazón ser recibido con esas muestras de cariño que tanta falta nos hacen.



Entonces es cuando sale a relucir en mi persona una de mis grandes limitaciones. Quiero ver todo, hablar de todo, tocar todo, preguntar todo, escuchar todo. Y todo lleva su tiempo. Tiempo que generosamente Nuria emplea y dedica para contar sus inicios en esta profesión, allá por 1991 cuando decidió cursar su Licenciatura en Restauración y Conservación de Obras de Arte en la Facultad de Bellas Artes Santa Isabel de Hungría de Sevilla ampliados posteriormente con otros cursos que han sido un pilar fundamental para poner en valor ese don que el Señor le ha dado.



Escuchar a Nuria Barrera, ver el brillo de sus ojos relatando todas y cada una de las historias que van aparejadas a sus obras, es una experiencia no solo inolvidable e instructiva, sino gratificante para el corazón. Puedes imaginar que durante la más de hora y media de visita a su estudio, mi batería de preguntas fue interminable. Uno, que es profano en esta materia, gusta de saber y conocer qué se esconde tras ese “armario” que sirvió para ilustrar las Fiestas de la Primavera de 2017 de Sevilla o tras las innumerables obras dedicadas a la Hermandad de la Macarena, al Cachorro, Gran Poder, Los Negritos, Despojado, Triana… Sin olvidar la acuarela que da vida a la media verónica de Morante de la Puebla, sus trabajos dedicados al pueblo que la vio nacer, Carmona, y a Sevilla, Huelva, Granada, etc.




Desde la humildad que la caracteriza, pero con la pasión que imprime en cada una de sus obras, Nuria Barrera, mi amiga y hermana macarena, me va descubriendo a la Nuria Barrera pintora. La que con su bata blanca nos cuenta con emoción que usa siempre el mismo caballete, el que le regalaron sus padres cuando decidió dedicarse a este arte de mezclar pigmentos para poner alma y vida a sus trabajos. La Nuria que no quiere dejarse para sí sus conocimientos, sino que los comparte con sus grupos de niños o mayores en las clases que imparte. Y también la Nuria  mujer, madre, cofrade, amiga…



El tiempo, siempre el tiempo, va pasando mientras no dejo de observar los frascos de pintura, las batas colgadas en el perchero, sus obras más conocidas y las que en estos momentos centran su actividad, agradecimientos y premios, y sus manos, sus benditas manos, que tanto nos hacen disfrutar admirando sus pinturas. Todo un conjunto de maravillosa belleza recogida magníficamente en el reportaje que te acompaño gracias a María del Pilar Pérez Gómez, fotógrafa de Esperanza y otra mujer, que como Nuria Barrera, sabe de las dificultades que han de superar en este mundo predominado por hombres.





Y como todo lo que empieza bien, termina bien, ponemos fin a esta jornada en el Estudio de Nuria Barrera hablando de lo que más nos gusta: de cofradías. Para entonces ya se ha unido al grupo José Luis Pizarro, un cofrade sevillano de casta. Escuchar a José Luis es como abrir la wikipedia cofrade. Sin ningún tipo de alardes, gusta de hablar desde la experiencia, lo que para mí es un regalo, pues recibo atento sus comentarios, sus consejos, sus vivencias. Entre refrescos y unas tapas dejamos fijada la próxima cita en la que seguiremos hablando de proyectos, de sueños, de ilusiones, de Esperanza



Muchas gracias Nuria Barrera, amiga de corazón verde, por recibirme y recibirnos en tu singular estudio de pintura. Por dedicarme tu tiempo, por tu comprensión y por decir sí a ese sueño que estoy seguro pronto se hará realidad para mi disfrute personal y el de muchos otros. Que Nuestra Madre de la Esperanza Macarena te proteja y siga llenando de luz tu mirada, tu sonrisa y el corazón de los tuyos.



Te invito a que visites su espacio virtual y descubras la belleza de sus obras, su pasión estética a la hora de llevar a cabo su creaciones. Que te pierdas entre los colores que dan vida y ponen alma a sus recreaciones y que te dejes llevar por esa magia que Nuria Barrera pone en cada una de sus pinturas. https://www.nuriabarrera.es/