El pasado lunes 15 de mayo de 2023, la Hermandad de Nuestro Padre Jesús de la Lealtad Despojado de Cáceres dio un paso importante – otro más – en cuanto a su consolidación como hermandad, especialmente en el plano espiritual o devocional.
Un paso que se enmarca dentro del contexto de celebración de un Cabildo General Extraordinario, que bien puede considerarse como histórico, a tenor de las dos decisiones que se tomaron en el mismo (ambas por unanimidad de los hermanos y hermanas asistentes)
Por un lado, se planteó la
fusión (absorción) con la Cofradía de Nuestra Señora del Rosario de
Fátima, Titular de la sede canónica que acoge a la corporación del “Despojado”
cacereño. Previamente, el 17 de abril de 2023, los hermanos de la Cofradía de
Fátima habían aprobado tal circunstancia en su correspondiente Asamblea General
Extraordinaria. Como he señalado anteriormente, la votación fue unánime, por lo
que la Hermandad asume y adquiere una Titular más – en este caso de carácter
glorioso – cumpliéndose de este modo uno de los objetivos y compromisos principales
que la Hermandad adquirió desde su incorporación a la vida parroquial de Nuestra
Señora de Fátima. Acompaño al presente post fotografías realizadas por Pilar Pérez Fotografía.
Un compromiso que pasa
ineludiblemente por la implicación de todos los hermanos, no solo de sus Junta
de Gobierno, una participación que beneficiará tanto a la Hermandad como a la Parroquia,
una de las más numerosas en cuanto a fieles se refiere.
Como consecuencia de dicha
fusión, el Cabildo General aprobó igualmente la modificación del Título de la
Hermandad, pasando a denominarse Hermandad de Nuestra Señora del Rosario
de Fátima y Penitencial Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús de la
Lealtad Despojado de sus Vestiduras, María Santísima de la Pureza y San Juan
Evangelista. Corresponde, ahora, al Excmo. y Rvdmo. Sr. Obispo de la
Diócesis proceder a la aprobación de dichos acuerdos, para que gocen de plena
validez.
Y, por otro lado, la Junta de Gobierno presentó a los hermanos la propuesta de adquirir la imagen de María Santísima de la Pureza, obra de María que ya se encuentra terminada y que ha sido realizada por los mismos imagineros que tallaron a Nuestro Padre Jesús de la Lealtad Despojado, D. Juan Jiménez y D. Pablo Porras.
Como puede verse en las fotografías realizadas por Manuel Arroyo, se trata de una imagen de la Madre de Dios (en madera de cedro real) policromada al óleo siguiendo los cánones barrocos, con una altura de 168 cm, de gran dulzura, serenidad y belleza. Tras ser presentada a los hermanos por medios gráficos y/o digitales, junto con la información técnica y económica necesaria, la adquisición de la imagen de María Santísima de la Pureza fue aprobada igualmente por unanimidad.