Hasta la ciudad cacereña nos desplazamos, junto a la Hermana Mayor, una representación de la Hermandad Sacramental, Mercedaria y de Penitencia de Nuestro Padre Jesús Despojado de sus vestiduras y María Santísima de la Caridad y del Consuelo, actuando como padrinos de la bendición.
Un caminar que, como todos
deseamos, tendrá reservado la tarde del Martes Santo a los sones de la Agrupación Musical “La Expiración” de Salamanca.
Mi más sincera, leal y cariñosa enhorabuena para la joven Hermandad Penitencial y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús de la Lealtad Despojado, María Santísima de la Pureza y San Juan Evangelista.
Gracias a María del Pilar Pérez Gómez por su reportaje gráfico y audiovisual que sirve para acompañar la crónica anterior y que sin duda son una muestra más que significativa para acercar, a los que no pudieron estar presentes en la bendición, los momentos más importantes de la misma. Y, como no, para que aquellos otros que gustan de sacar punta hasta lo más romo, un entretenimiento para esta tarde de otoño.