18 marzo 2020

Quinario en honor a N.P. Jesús Despojado de sus vestiduras - Salamanca

Durante los días comprendidos entre el 9 y 13 de Marzo de 2020, la Hermandad Sacramental, Mercedaria y de Penitencia de Nuestro Padre Jesús Despojado de sus Vestiduras y María Santísima de la Caridad y del Consuelo había previsto la celebración del Solemne y Devoto Quinario en honor a su Titular. Quinario que, ante la alerta decretada por el Gobierno por la pandemia del COVID-19, hubo de suspenderse el pasado día 13.

Suspensión que añadió a otra serie de actos de culto programados, como el Devoto Besapiés o la Función Principal de Instituto. Igualmente, el Pregón de la Semana Santa Joven que organiza la hermandad o la Presentación del Cartel de la Estación de Penitencia de 2020, obra de D. José Cabrera Lasso de la Vega, no pudieron realizarse.

La Hermandad ha querido, tras la suspensión de los mencionados actos, mantener el altar del Quinario del Señor, situando a sus pies a Su Madre Santísima de la Caridad y del Consuelo.

Momentos tristes los vividos por la hermandad ubicada en la Iglesia de San Sebastián, que se sumaron a la ya consabida suspensión de la Semana Santa y, lo que es peor, a la situación en la que se encuentra el país y el resto del mundo, azotados por este virus que tantas vidas se ha cobrado, con miles de contagiados y con las economías de los países afectados tambaleándose.

Van a ser días duros - ya lo están siendo - los que aún nos quedan por vivir. Pero los cristianos, los cofrades, debemos dar ejemplo y testimonio de lo que somos. Si Jesús se despojó de todo por nosotros, si entregó su vida en la Cruz para nuestra salvación, si resucitó para llenar nuestros corazones de Amor y Esperanza, nosotros debemos de estar a la altura de lo que El nos legó, siendo solidarios con nuestros hermanos, especialmente con los que más están sufriendo las consecuencias del virus. A la vez que seguir las directrices de las autoridades sanitarias: #yomequedoencasa.

De este modo, con nuestras plegarias y oraciones, seremos capaces de vencer a este inesperado intruso y levantarnos como el Señor lo hizo. Estoy convencido de que la mediación e intercesión de María, Caridad y Consuelo de los despojados del mundo, será una manifestación de Esperanza para toda la humanidad.