Pocas piscinas naturales encierran en un mismo lugar tantas alternativas de ocio como la de Casas del Monte, en lo alto del Valle del Ambroz, que cuenta con amplios y variados espacios, desde la piscina para nadar y darse chapuzones hasta varias pequeñas bañeras formadas en las rocas, así como breves cascadas que se convierten en jacuzzis naturales.
La garganta Ancha,que nace en la montaña del que cobija al pueblo, recibe las aguas recién nacidas de otras pequeñas gargantas en su descenso hacia el río Ambroz. Poco antes de llegar a Casas del Monte se ha instalado la piscina natural que cuenta con área de parking, tres cafeterías-restaurantes sombreados y una amplia piscina con tres vasos para bañarse y varios charcos en su trayecto, así como enormes piedras donde acostarse mientras el agua, muy fría, refresca los cuerpos.
Una reciente adecuación de la Dirección General de Turismo de la Junta de Extremadura en esta piscina, que tiene mucho tirón entre el público, la ha dotado de elementos que la enriquecen, como una pasarela de madera a lo largo del área de baño para mejorar el desplazamiento entre estas zonas y las instalaciones turísticas, así como varias rampas, también en madera, que facilitan los accesos. Además se ha construido un bonito puente que le da un encanto especial a la zona más baja de la piscina y permite salvar las dos orillas cómodamente. La construcción de un nuevo vaso ofrece más áreas para baño y los bancales de piedra que sustentan zonas cubiertas de césped proporcionan más áreas de descanso y solárium para los visitantes.
La piscina natural de Casas del Monte tiene un toque especial, no solo por sus bien adecuadas áreas de baño sino por sus rincones a los que se llega a través de pequeñas escaleras o rampas, así por ejemplo las breve cascadas al final de la piscina principal conforman un rincón sombreado, donde cantan los pájaros, conviven los lagartos y las mariposas y se escucha la caída constante del agua mientras se contempla el espectáculo de la naturaleza.
Fuente: http://www.casaruralacebuche.com/piscina-natural-casas-del-monte/
El municipio de Hervás, surge allá por el siglo XII de una ermita situada a la ribera del río Santihervás, del cual procede su nombre, edificada en su día por monjes templarios. Tras la expulsión de los mismos, a principios del siglo XIII, se construyó un castillo donde se fueron asentando diversas familias.
A partir del siglo XV, diversas familias de origen judío se instalan en Hervás. Fruto de su permanencia en esta población, se crea el hoy conocido como Barrio Judío, conjunto de edificaciones de la época, conservadas, en algunos casos, tal y como fueron originalmente, las cuales se pueden encontrar en la zona baja de la Villa, las más cercana al Río Ambroz. Es esta zona la que más fama ha otorgado a esta población.
Declarada conjunto histórico-artístico, pasear por sus calles es sumergirse en una época pasada aunque viva y real. Su estrechas callejuelas, con fuertes cuestas y algún pasadizo dan lugar a grandes e irregulares manzanas, formadas por casas de adobe y madera revocadas de teja. Así todos los rincones resultan únicos y el conjunto, irrepetible. Estamos ante una de las juderías mejor conservadas de España. Está incluida en la red de Juderías de España.
El municipio de Hervás, surge allá por el siglo XII de una ermita situada a la ribera del río Santihervás, del cual procede su nombre, edificada en su día por monjes templarios. Tras la expulsión de los mismos, a principios del siglo XIII, se construyó un castillo donde se fueron asentando diversas familias.
A partir del siglo XV, diversas familias de origen judío se instalan en Hervás. Fruto de su permanencia en esta población, se crea el hoy conocido como Barrio Judío, conjunto de edificaciones de la época, conservadas, en algunos casos, tal y como fueron originalmente, las cuales se pueden encontrar en la zona baja de la Villa, las más cercana al Río Ambroz. Es esta zona la que más fama ha otorgado a esta población.
Declarada conjunto histórico-artístico, pasear por sus calles es sumergirse en una época pasada aunque viva y real. Su estrechas callejuelas, con fuertes cuestas y algún pasadizo dan lugar a grandes e irregulares manzanas, formadas por casas de adobe y madera revocadas de teja. Así todos los rincones resultan únicos y el conjunto, irrepetible. Estamos ante una de las juderías mejor conservadas de España. Está incluida en la red de Juderías de España.
Desde 1997, todos los años durante un fin de semana del mes de julio, tienen lugar en Hervás las jornadas denominadas "Conversos: Hervás en busca de raíces". En el Barrio Judío se produce una recreación histórica que rememora, un día de mercado, con la mutua tolerancia entre judíos y cristianos de Hervás anterior al Edicto de Expulsión de los judíos, ordenado por los Reyes Católicos en 1492.
Destacan en su conjunto dos edificios singulares: la iglesia parroquial de Santa María y la de San Juan Bautista, hoy parroquia, antes iglesia del convento de Trinitarios.
