Contemplar la Imagen de Romero Zafra, el Despojado de Salamanca, es algo que no está al alcance de muchos. Tal vez las circunstancias - siempre las malditas circunstancias - no hayan permitido poner aún en valor el trabajo de este hombre al que el Señor le ha dotado de unas manos prodigiosas y de un corazón enorme, generoso y único. Aunque estoy convencido de que estas "jodidas" circunstancias cambiarán, y que la justicia divina se impondrá a la de los hombres, o lo que es lo mismo, el Espíritu aterrizará sobre estas mentes empachadas de no sé qué, y Nuestro Padre Jesús Despojado de sus vestiduras recuperará ya no solo el espacio físico del que nunca tuvo que ser sacado, sino ese espacio que un 11 de Febrero ocupó en el corazón de muchos y que entre unos cuantos nos hemos ido encargado de empañar, para que ya no sólo Salamanca, la Hermandad, sino numerosas devotas y devotas puedan acercarse hasta la coqueta iglesia de San Benito y postrarse a sus pies en busca del Consuelo y la Esperanza que tanto precisamos.
Mientras tanto, te dejo con un trabajo excelente, inédito, único..., contemplado por unos pocos privilegiados que hemos tenido la gran suerte de conocer a este joven costalero de la hermandad, Bruno Tejerina Martín, quien con la sensibilidad que le caracteriza para todo, ha sido capaz de ver tras su objetivo el corazón de este Despojado que nos tiende su mano y que en más de una ocasión rechazamos sin darnos cuenta, pues nuestra mente está ofuscada en satisfacer nuestros egoísmos, nuestras tentaciones, nuestras debilidades, nuestras ambiciones...
El sábado 30 de junio de 2012 será un día importante para unos cuantos miembros de la Hermandad que esta Sagrada Imagen de Jesús da su nombre. Espero y deseo que el paso que van a dar sea fiel testimonio de lo que la corporación representa y necesita, y que la ilusión que un día tuvimos algunos, sea el espejo en el que mirarse para poder llevar a cabo los propósitos que van a prometer. Que Jesús Despojado les ilumine en todas sus decisiones y les dé el valor y la fuerza necesesarios para ponerlas en práctica, a favor de los hermanos que van a representar.
Bendito sea el lecho que en la noche nos recibe y nos propicia el descanso.
Bendito sea el silencio que nos acoge y recibe y nos da un cierto descanso, nos da un cierto sosiego al desnudarnos.
Si uno se acuesta vestido no descansa bien.
Es bueno en este lecho del silencio desvestirse, despojarse de todo lo que la vida nos oculta. Desprenderse de tantos papeles que uno hace, disfraces que ocultan nuestro semblante íntimo, aquello a lo que estamos llamados a ser.
Descansará mejor en la medida que en el silencio te desvistas, te desprendas.
Bendita sea la hora de la noche que nos acoge y propicia un oportuno descanso.
Que en esta hora te puedas desprender de todo.
No descansarán en el silencio si no te desvistes. Si no te permites quedar en una pura desnudez.
Quizá uno no se desviste tanto para reconocer su propia verdad. En el desprendimiento del silencio aparece toda la verdad.
Bendita la noche. Bendito el lecho. Bendito el silencio.
(Las fotografías fueron realizadas en la hornacina donde la Imagen estuvo expuesta al culto hasta que la Junta de Gobierno decidió su traslado a otro lugar de la iglesia de San Benito. Prohibida la reproducción total o parcial de las mismas sin autorización expresa del autor o del blog)