Quien más, quien menos, gusta de hacer balance cuando concluye una etapa de su vida, un trabajo, una relación… o, como es el caso, cuando finaliza un año. Éste que ya se nos está escapando termina en 13 y algunos supersticiosos auguraban de él que iba a ser un año “jodido”. Presumo que, en un contexto general, estaban en lo cierto, pues basta con echar una mijita la vista atrás y recordar lo que este país nuestro, que algunos llamamos España, lleva padecido. Para nada voy a extenderme en cuestiones que son de dominio público, como la amplia tasa de desempleo, los desahucios, los recortes de derechos, la impunidad de los gobernantes y jueces ante la violencia machista, la corrupción y un largo etcétera que daría para más de un post.
Y en lo personal, 2013 será un año que pasará a formar parte de mi pasado, de mi historia, como un año singular, pues a lo largo de sus 365 días han quedado grabadas fechas para siempre, imborrables, para bien o para mal.
Un año pleno de encuentros y desencuentros; de uniones y rupturas; de lealtades y deslealtades; de mentiras y verdades; de traiciones y fidelidades; de aciertos y errores; de pasión y Pasión; de amor y desamor; de amistad y enemistad… De luces, sombras, alegrías, lágrimas, emociones, frialdades, cercanías, rechazos…
Un año en el que grandes y buenos amigos han puesto rumbo a mejor vida, pero que siempre permanecerán en mi corazón. Otros, por el contrario, siguen en esta vida pero están más muertos que los primeros.
Un año en el que he confirmado una vez más que todos tenemos un precio. Algunos incalculable, pues su corazón de oro les hace ser merecedores de todas mis alabanzas y admiraciones. En cambio otros se cotizan cada vez más a la baja y se venden por una foto, un cargo, una vara o un interés personal que los convierte en seres difíciles de calificar o cuando menos detestables y repulsivos.
Un año, sin duda, en el que los prejuicios, el odio, la intolerancia, la envidia, el rencor, la venganza han ocupado el lugar de principios y valores que tanto costó acuñar y que ya puedes "hacer el pino de coronilla y dar un triple salto mortal con tirabuzón", que como te quieran apuñalar, no les va a temblar la mano.
En definitiva, un año en el que los “Urdangarín, Bárcenas, Camps, Matas, Fabra…” han dejado en pañales a los pícaros, caciques o jerarcas de la época del Lazarillo de Tormes, y que han servido de modelo a otros que, a pesar de no tener un nombre de campanillas, también han caído en la tentación de aprovecharse de su cargo o estatus social para engrandecer su bolsillo, conseguir favores o calmar sus ansias y ambiciones de poder. Mientras tanto, quienes tienen la obligación de ejercer la ley, miran hacia otro lado, pasan de puntillas o quién sabe qué otras razones les lleva a no actuar con la profesionalidad y responsabilidad que todos esperamos y deseamos.
Con éste han sido 159 los post que he publicado este año, 51 más que en 2012 y muy lejos de los 78 iniciales del año 2009 en el que comencé esta andadura. Y esto ha sido posible gracias a ti, que con un motivo que sólo tú sabes, te acercas hasta este blog animándome a seguir escribiendo y compartiendo momentos, sentimientos o reflexiones. Que es posible, sin duda alguna, gracias a la colaboración de un buen número de amigos que han prestado sus trabajos – fotografías, vídeos o comentarios – para tu disfrute y como muestra de un espacio abierto a la participación, además de ser merecedor de críticas, alabanzas e incluso motivo para vomitar la inquina o la ira que a más de uno le provoca verse o sentirse reflejado.
Algunas publicaciones se han quedado en el tintero por razones de tiempo, aunque siempre tendrán cabida en 2014. Otras han quedado escritas y archivadas en el disco duro de mi ordenador, aconsejado por gentes de bien para que no fuesen publicadas (¿). Y como persona de Esperanza, confío en que el próximo año, año inmensamente MACARENO, pueda seguir contando contigo, que el Señor me siga enviando su Espíritu para seguir escribiendo y que todas y todos continuemos con nuestros corazones plenos de Esperanza para afrontar los retos, sueños, proyectos y contratiempos que se nos presenten. Te dejo con un conjunto de imágenes que he elegido de entre miles, para dejar testimonio de alguno de los momentos que han tenido una significación especial en mi vida en este 2013.
FEBRERO
MARZO
ABRIL
MAYO
JUNIO
JULIO
AGOSTO
SEPTIEMBRE
OCTUBRE
NOVIEMBRE
DICIEMBRE
¡Feliz 2014 y un abrazo macareno!