Quizás hayas oído hablar de que cierto fin de semana del mes de octubre, allá por el año 2005, Salamanca se llenó de "soledanos", o lo que es lo mismo, de miembros pertenecientes a 38 Hermandades y Cofradías de toda la geografía española, que tienen por advocación a Nuestra Señora de la Soledad. A ellos se les sumaron representantes de la Junta de Semana Santa de Salamanca y de una docena de Hermandades salmantinas, así como alguna Asociación Cofrade o Banda de Música. 28, 29 y 30 de Octubre, tres días en los que tuvo lugar el XXXII Encuentro Nacional de Hermandades y Cofradías que tienen como advocación a la Santísima Virgen de la Soledad, con la hermandad salmantina como anfitriona y en colaboración con la Coordinadora Nacional.
Los actos comenzaron el día 28 de Octubre en el Palacio de Congresos de Castilla y León, con la proyección de un Audiovisual sobre la ciudad salmantina y de la hermandad local, elaborado por el fotógrafo salmantino Óscar García Rodríguez. Tuve el honor de ser designado presentador del Encuentro junto a Yolanda Panero, una decisión que como ya es habitual en mi, dio que hablar, con posturas tanto a favor en contra, pero que siempre tuve claro que mi aceptación tenia unos destinatarios concretos: la persona del hermano mayor, Miguel Hernández Rubio, los hermanos y miembros de la cofradía - excepto algún envidiosillo de los de siempre - y, por supuesto, todos los soledanos de España con Nuestra Madre al frente.
El Acto Inaugural corrió a cargo del catedrático de Teología de la Universidad Pontificia de Salamanca, Don José Román Flecha, continuando con la 1ª Ponencia del Encuentro, en la que intervinieron Don Fernando Mayoral Dorado, el ya fallecido D. Venancio Blanco y D. Miguel Elías, siendo moderada por D. Francisco Javier Blázquez. La misma versó sobre temas relativos a la imaginería mariana, escultura religiosa y sobre la persona de D. Mariano Benlliure, autor de la imagen de Nuestra Señora de la Soledad de Salamanca.
Un Certamen de Bandas puso fin a esa primera jornada. En el mismo participaron las Bandas de Cornetas y Tambores “Nuestra Señora de la Piedad” y “Salmantina La Vega”; las Agrupaciones Musicales “La Expiración”, “O.J.E.” y “Carbajosa de la Sagrada” y las Bandas de Música de la Hermandad del Cristo del Amor y de la Paz, Villamayor y Alba de Tormes.
El día 29 de Octubre se inició con la Recepción Oficial del Excmo. Ayuntamiento de Salamanca por parte de quien entonces ostentaba la responsabilidad de Primer Teniente de Alcalde y Concejala de Cultura, Doña Pilar Fernández Labrador, quien dirigió unas sentidas palabras a los participantes al Encuentro, invitándoles a disfrutar de los atractivos de la ciudad y a que se sintieran como en su propia casa.
Después tendría lugar la 2ª Ponencia con la participación de D. José Ramón Flecha, que sustituyó al ausente Cardenal Arzobispo de Sevilla, D. Carlos Amigo Vallejo (quien por motivos excusó su presencia), D. Braulio Rodríguez Plaza, entonces Arzobispo de Valladolid y D. Victoriano García Pilo, Presidente de la Hermandad de la Soledad de Salamanca. Las exposiciones giraron en torno a la Religiosidad Popular – Hermandades y Cofradías - , la Liturgia y la Piedad Popular y la devoción a la Santísima Virgen. Esta 2ª Ponencia estuvo presidida por el Obispo de la Diócesis de Salamanca, D. Carlos López Hernández.
Por la tarde, los cofrades pudieron disfrutar de una Visita Turística Guiada por el casco antiguo de la ciudad y de un Concierto ofrecido por la Agrupación de Cámara de la Joven Orquesta Ciudad de Salamanca.
Uno de los "platos fuertes" del Encuentro fue la Cena de Fraternidad que tuvo lugar en el Hotel Doña Brígida de la localidad salmantina de Villamayor. Más de 800 fueron los asistentes a la misma, quienes degustaron un menú que incluía los principales productos de la tierra charra. La cena contó con la presencia de las principales Autoridades Civiles y Eclesiásticas de la ciudad.
Tras los postres se procedió a la Entrega de Recuerdos del Encuentro a las Cofradías, Asociaciones Cofrades y Autoridades, quienes correspondieron con la Hermandad anfitriona, obsequiándola con diferentes cuadros y placas pertenecientes a sus imágenes titulares. No faltaron tampoco las intervenciones, entre otras la del Presidente de la Fraternidad, Don José Manuel Peña Pérez, la del Hermano Mayor de la Soledad de Salamanca, D. Miguel Hernández Rubio, así como las de las principales Autoridades, D. Julián Lanzarote Sastre, Alcalde de la Ciudad, o la de D. Florentino Gutiérrez, Vicario de la Diócesis de Salamanca.
La mañana del día 30 de Octubre amaneció amenazando lluvia. A las 10:30 se inició la Misa Solemne presidida por D. Carlos López, Obispo de Salamanca y concelebrada por todo el Cabildo Catedralicio, en la que se dieron cita cerca de 3.000 fieles. Durante la celebración se hizo la tradicional Colecta de Hermandades, cuya recaudación (3.400 euros) fue entregada al Obispo de la Diócesis para que a través de Cáritas se destinase a la Casa del Sida de Salamanca.
Tras la celebración eucarística, la imagen de Nuestra Señora de la Soledad, que presidió toda la ceremonia desde su paso situado en el Altar Mayor de la Catedral Nueva, salió a la calle en Procesión Extraordinaria a hombros de sus hermanos de paso, para recorrer la Plaza de Anaya, calle de la Rúa, Poeta Iglesias, Plaza Mayor, Corrillo, Rúa y Catedral.
En la calle de la Rúa, los hermanos y hermanas de carga de la Soledad de la Cruz (chicos y chicas de 16 a 30 años) tuvieron la oportunidad de llevar sobre sus hombros por vez primera a la Señora de Salamanca, lo que contribuyó a que se viviese uno de los momentos más emotivos de la procesión. Miembros de la Hermandad salmantina, Representantes de las Hermandades y Cofradías “soledanas” de España, de las Hermandades, Cofradías y Congregaciones salmantinas, Hermanos Mayores y Autoridades Eclesiásticas y Civiles, formaron el cortejo procesional.
La música corrió a cargo de la Banda de Cornetas y Tambores de Nuestra Señora de la Piedad y de la Agrupación Musical de la OJE en la Cruz de Guía y de la Banda de Música de Alba de Tormes tras el paso de la Santísima Virgen.
Esta fue la primera vez en su historia que la imagen de Nuestra Señora de la Soledad de Salamanca salía a plena luz del día en procesión y sin su habitual palio, lo que no quitó fervor y devoción a la misma. Pero la lluvia hizo acto de presencia antes de lo previsto, lo que obligó a cubrir a la Señora y a su manto con unos plásticos, que no restó que Ella luciera su belleza y hermosura por las calles salmantinas. Tras una breve parada en la Plaza Mayor, donde el cortejo hubo de resguardarse por la lluvia, el Alcalde de la ciudad impuso una medalla a la Virgen en recuerdo del Encuentro, ante los aplausos y vítores de los miles de congregados en el ágora salmantina.
De este modo concluyeron tres días de fraternal vivencia en torno a la advocación de la Soledad y que he querido complementar con distintas fotografías que me cedieron entonces distintos amigos fotógrafos y que junto a este resumen quiero compartir contigo y de un modo especial, con muchos jóvenes, entonces unos niños, a fin de que disfruten después de casi ocho años de unos momentos inéditos que el Señor, por intercesión de su Madre Bendita de la Soledad, me concedió el privilegio de vivir muy de cerca.
Algunas veces, para entender el presente y construir un futuro, hay que mirar al pasado...
¡Y siempre con Esperanza!