Gracias al trabajo y a la generosa colaboración del “incombustible” Heliodoro Ordás, y con más retraso del deseado, puedo compartir contigo imágenes del pasado Vía Crucis que la Hermandad de Jesús Despojado celebró en la pasada y fría noche del 21 de marzo de 2013 por las calles salmantinas.
Pasadas las 20:30 de la noche se inició este piadoso acto de fe, partiendo de la Iglesia de San Benito (sede canónica de la corporación) para discurrir por las calles aledañas: Compañía, Plaza de San Isidro, Serranos, Cervantes, Cañizal, Compañía, Plaza de las Agustinas e Iglesia Parroquial de la Purísima.
Señalar que, en este segundo año, el Vía Crucis que sirve de traslado de la Sagrada Imagen Titular, se llevó a cabo en el jueves anterior al Domingo de Ramos, en lugar del miércoles. El Señor vistió la túnica burdeos que donaron los residentes y miembros de la comunidad de las Hermanitas de los Pobres y que a su vez lució en su primera Estación de Penitencia (2012).
Las distintas estaciones fueron comentadas por miembros de distintas comunidades o asociaciones pertenecientes a la diócesis de Salamanca, como Cáritas, Manos Unidas, Entreculturas, Pastoral de la Salud, Comisión de Hermandades para el año de la Fe y Hermandad del Santísimo Cristo del Amor y de la Paz.
El acompañamiento musical corrió a cargo del cuarteto vocal Quasamor y de la Agrupación Musical “La Expiración”.
1ª Estación: Jesús sentenciado a muerte
2ª Estación: Jesús cargado con la cruz
3ª Estación: Jesús cae, por primera vez, bajo el paso de la cruz
4ª Estación: Encuentro con la Virgen
5ª Estación: el Cirineo ayuda al Señor a llevar la Cruz
6ª Estación: la Verónica enjuga el rostro de Jesús
7ª Estación: Segunda caída en el camino de la Cruz
8ª Estación: Jesús consuela a las hijas de Jerusalén
9ª Estación: Jesús cae por tercera vez
10ª Estación: Jesús despojado de sus vestiduras
11ª Estación: Jesús es clavado en la Cruz
12ª Estación: Jesús muere en la Cruz
13ª Estación: Jesús en brazos de su madre
14ª Estación: el cadáver de Jesús es puesto en el Sepulcro
Te suplico, Señor, que me concedas,
por intercesión de tu Madre la Virgen,
que cada vez que medite tu Pasión,
quede grabado en mí
con marca de actualidad constante,
lo que Tú has hecho por mí
y tus constantes beneficios.
Haz, Señor, que me acompañe,
durante toda mi vida,
un agradecimiento inmenso a tu Bondad. Amén