La Congregación de las Hermanitas de los Pobres, fundada en 1839 por Santa Juana Jugan (canonización 11-10-2009), está al servicio de los ancianos en 32 países de los cinco continentes desde hace 170 años, con un total de 196 casas o residencias, de las que 30 están ubicadas en España.
En nuestro país su presencia data del 13 de Abril de 1863, 150 años en los que han continuado la estela, el mensaje, el legado de su fundadora y que teniendo siempre presente el inmenso Amor de Jesús Resucitado, se esfuerzan por cuidar a los ancianos, con espíritu de humilde servicio, guardando viva esa noble herencia que conlleva la entrega de su vida para y por los más mayores de nuestra sociedad. Una vocación que es todo un ejemplo para quienes participamos en otros grupos o comunidades en el seno de la Iglesia y que está más presente que nunca en nuestros días.
La Residencia de Salamanca, en la que como sabes intento prestar mi ayuda como voluntario, ha celebrado en la mañana soleada de hoy domingo una misa de Acción de Gracias para conmemorar esta efemérides. Eucaristía que ha estado presidida por el capellán de la casa, D. Jesús García Rodríguez, y en la que residentes, hermanitas, voluntarios y un buen número de files, hemos querido mostrarle al Señor nuestra gratitud por su presencia en los corazones de estas benditas mujeres, que no sin dificultades llevan cada día su misión.
Por mi parte, sería excesivamente cicatero si solamente me limitase a felicitar o darles mi más cariñosa enhorabuena por esta conmemoración. Como puedes leer en distintos post del blog, desde la fundación de la Hermandad de Jesús Despojado de Salamanca, mi vida está unida a ellas, a los ancianos, y nunca podré pagarles tanto amor, tanto cariño, tantas atenciones como las que he recibido y recibo cada día, pues detrás de cada una de ellas, detrás de cada nombre e independientemente de su responsabilidad en la casa, siempre he encontrado un corazón inmensamente generoso, noble y dispuesto a acogerme sin condiciones.
Gracias “hermanitas” y que el Señor les bendiga y proteja y que nunca les falte la Esperanza necesaria para seguir con su vocación de ayuda y servicio a los ancianos.
Gracias “hermanitas” y que el Señor les bendiga y proteja y que nunca les falte la Esperanza necesaria para seguir con su vocación de ayuda y servicio a los ancianos.