Un año más la Residencia de Mayores "Mamá Margarita" de Béjar (Salamanca) celebró su fiesta anual, eligiendo en esta ocasión la fecha del 26 de Noviembre de 2012 para llevar a cabo el evento.
De la mano de su directora, Anabel Vecino, y de un amplio grupo de trabajadores y trabajadoras del centro, se intentó y doy fe de que se consiguió, que los corazones del más del centenar de residentes se trasladasen por unas horas a esa infancia que se me antoja lejana, si bien el niño que llevamos dentro es capaz de despertarse en cualquier momento de nuestras vidas.
Y si la unión hace la fuerza, la ilusión, el amor y una buena dosis de trabajo y organización, bastaron para levantar la carpa de, "Había una vez un Circo", en mitad de la amplia sala de estar cuyas vistas no pueden ser más sugerentes, invitándote a coger la mochila y recorrer cada paraje de la sierra bejarana que ya goza de la presencia de un buen manto blanco de nieve.
En la galería de fotos que complementan este post, puedes ver como toda la tropa circense concedió un espectáculo variado en el no que no faltaron las fieras, los payasos, los malabaristas... o hasta los animales exóticos. He obviado fotografías directas de los residentes por cuestiones evidentes, aunque confío que podrás tener una visión concreta de lo que allí aconteció y cuyo final estuvo "adornado" por la música y el buen yantar.
Mis felicitaciones más cariñosas a la dirección de la residencia, las cuales quisiera hacer extensivas al resto de la comunidad y de un modo destacado a quienes más allá de su responsabilidad profesional, no dudaron en ceder un poquito de su corazón a aquellos con los que conviven cada día y que son los auténticos protagonistas de este post. Post que si me permites, quisiera dedicarlo especialmente a un genial malabarista y a una preciosa dama de la serpiente, o lo que es lo mismo, a mis hijos, David y Amanda, de los cuales cada día me siento más orgulloso, así como a uno de los mayores, Paco, al cual profeso un cariño y admiración hacia su persona.