Tú nos
dijiste que la muerte
no es el
final del camino,
que aunque
morimos no somos,
carne de un
ciego destino.
Tú nos
hiciste, tuyos somos,
nuestro
destino es vivir,
siendo
felices contigo,
sin padecer
ni morir.
Cuando la
pena nos alcanza
por un
hermano perdido,
cuando el
adiós dolorido
busca en la
Fe su Esperanza.
En Tu
palabra confiamos
con la
certeza que Tú
ya le has
devuelto a la vida,
ya le has
llevado a la luz.
Cuando,
Señor, resucitaste,
todos
vencimos contigo
nos
regalaste la vida,
como en
Betania al amigo.
Si
caminamos a tu lado,
no va a
faltarnos tu amor,
porque
muriendo vivimos
vida más
clara y mejor.
Ajuar de la Virgen confeccionado por: Cristina Dominguez. Vestidor: José Cuadrado