En este 2016 se cumplen once años (doce en el calendario cofrade) desde que Manuel Antonio Santiago Cabello se pusiera delante de un martillo - el palio de la Virgen de la Paz – una fecha que sin duda este joven capataz guarda en su memoria y en su corazón como uno de los instantes más emotivos de su vida.
Por aquellos años, este bloguero comenzaba a hacer “sus pinitos” como costalero en la capital hispalense a las órdenes de su padre – mi maestro y capataz – Antonio Santiago. A su vera, serio, callado, tímido, pero pendiente de “todo lo que se manda”, un jovencito, casi un crío, Manuel Antonio Santiago, a quien me gustaba llamar cariñosamente “Antoñito”, comenzaba también su andadura como capataz.
Nuestras vidas, desde entonces, no se han separado en cuanto al mundo del costal se refiere. Su evolución como persona y “hombre de negro” ha ido configurando el carácter y la personalidad de este nieto e hijo de los más grandes capataces que ha dado Sevilla. Hecho éste que, sin duda, no se puede pasar por alto en la progresión de quién un día dijo sí a la invitación de su padre para que le acompañase en este apasionante mundo del costal y las trabajaderas.
De Manuel Santiago Gil, su abuelo, y de Antonio Santiago Muñoz, su padre, se ha escrito y hablado mucho, como no puede ser de otra manera. No así del protagonista de este post, a quien agradezco de corazón su tiempo para responder al siguiente cuestionario, a las puertas de la Semana Santa de este año de la Misericordia de 2016.
Te invito, por tanto, a que disfrutes conmigo de las opiniones, experiencias y vivencias que amablemente nos regala Manuel Antonio Santiago Cabello.
1. Como decía en mi presentación, con apenas trece años, tu padre te ofrece su mano y te invita a introducirte en el mundo del costal, de las cuadrillas, del martillo ¿Te sorprendió que siendo aún un niño se te brindase la oportunidad de iniciar tu carrera como capataz? ¿Cómo recuerdas aquellos años?
Desde pequeño la semana santa en mi casa se vivía muy intensamente y cuando yo fui creciendo fue gustándome más, hasta que mi padre vio la oportunidad de ofrecerme de ir con el e ir iniciándome en esta faceta de la Semana Santa. Aquellos primero años era expectación porque mucha gente de las hermandades y costaleros se alegraban de que empezase en ese mundo porque se acoraban de mi abuelo. Yo no era muy consciente de la importancia que tenía ese puesto en la cofradía los primeros años porque con solo 13 años veía aquello un mundo. Pero con el paso de los años veo las cosas de otra manera.
2 .Resulta obligado, por tanto, preguntarte ¿cómo ha cambiado tu forma de ver y vivir este mundo desde entonces hasta nuestros días?
Ha cambiado mucho, cada año he ido progresando tanto a nivel personal como en esta afición porque nunca se termina de aprender. Cada año hay nuevos retos, gente nueva, calles nuevas, entonces te vas superando a ti mismo e ir enseñando a los demás.
3. Sin ánimo de ser entrometido y para aquellos que no te conocen o simplemente lo hacen como referencia al “martillo”, ¿podrías contarme quién es Manuel Antonio, tus proyectos de futuro, tus ilusiones, en definitiva, quién hay detrás de la persona del capataz?
De momento todavía no lo tengo claro, sigo estudiando y formándome para que el día de mañana tener más posibilidades de encontrar un trabajo.
4. En los últimos años se viene hablando mucho del excesivo protagonismo que capataces y costaleros estamos tomando en el seno de las hermandades. ¿Compartes esta opinión?
Es una cuestión compleja porque mucho del protagonismo viene dado por los medios de comunicación, las redes sociales, la prensa… Entonces yo creo que muchas de las veces no hay que echarle cuenta a esos tipos de información, que informan pero que a la vez destacan muchas cosas que no tienen porque destacar.
5. Desde tu experiencia, ¿Qué actitudes y aptitudes ha de tener un costalero para meterse bajo las trabajaderas? ¿Compartes la opinión de quienes defienden que la retirada ha de ser a una edad concreta o, por el contrario, han de ser otros factores los que se tengan en cuenta a la hora de tomar esa difícil decisión?
El costalero tiene que tener tres cualidades, devoción, afición, anonimato.
No comparto ni una cosa ni otra, yo creo que la edad no condiciona a la hora de retirarse porque un hombre con 60 años puede estar bien físicamente y meterse debajo del paso sin problemas, pero en cambio un hombre con 30 años tiene edad para meterse y a lo mejor no está bien físicamente, por eso yo creo que es relativo.
Por eso yo creo que la mejor retirada es cuando un vea que ya lleva muchos años sacando la cofradía, que su etapa ha terminado sabiendo que puede con el paso, y dejarle sitio a los demás que quieren sacar esa cofradía.
6. De siempre, tanto tú, como tu padre y todo vuestro equipo de capataces y contraguías, hacéis un profundo hincapié en el tema de la ropa. Ya no tanto para quienes sacamos pasos en Sevilla, sino para aquellos costaleros que bien están empezando o que no tienen la fortuna de trabajar a vuestras órdenes ¿Qué consejos, basados en tu experiencia y formación, les darías con relación esta cuestión?
El costal tiene que ser grande, de 1.15 x 80 diría yo, después la morcilla debe de ser grande y gorda de unos 30 cm para que amortigüe bien el peso, el color del costal blanco si puede ser ya que el costalero tiene que ser anónimo y no destacar en nada.
7. Capataz de La Misión, San José Obrero, La Paz, Las Penas de San Vicente, Los Estudiantes, Cristo de Burgos, Los Negritos, La Macarena, La Mortaja, El Santo Entierro de Dos Hermanas, La Resurrección (no sé si olvido alguna). Una nómina de hermandades que incluye una procesión diaria desde el Viernes de Dolores hasta el Domingo de Resurrección. ¿Cuál es el secreto para estar bien física y psicológicamente tras tantas y tan seguidas horas al frente del martillo?
Yo creo que no hay ningún secreto, simplemente la tensión y la responsabilidad que las hermandades nos depositan en nosotros hace que estemos en todo momento físicamente y psicológicamente bien.
8. Mencionaba al principio tu primera llamada al Palio de la Paz. Pero no puedo por menos que preguntarte sobre la primera llamada que, año tras años, haces en honor a tu abuelo y que muchos de los que tenemos el privilegio de “ser los pies de la Madre de Dios” sentimos un pellizco enorme en el corazón. ¿Cómo vives ese momento, ante Nuestra Madre de la Esperanza, recordando y honrando a tu abuelo?
Es un momento especial que vivimos entre Ella y yo y que para mí es muy emotivo, ya que recuerdo muchas vivencias con mi familia, mi abuelo, mi padre…También, a la vez, es mucha responsabilidad porque se trata de la Madre de Dios. Yo creo que todos los años son especiales ese día por la gente, por el momento… por todo.
9. ¿Existe “la marca Santiago” a la hora de andar los pasos o cada hermandad de la que eres capataz tiene su “sello” propio?
Yo creo que no hay ningún sello, ya que los pasos deben de ir siempre de frente. Es nuestra manera de ver cómo andan los pasos. Cada hermandad con su estilo pero lo básico siempre tiene que ser así.
10. Como decía anteriormente, empiezas y terminas la Semana Santa de Sevilla. Más allá del cansancio, del esfuerzo por el trabajo de tantos días y meses de ensayo ¿qué le queda en el corazón a Manuel Antonio Santiago Cabello cuando el Domingo de Resurrección se quita el “traje negro”?
Me queda mucha pena, porque todo un año esperando que lleguen estos días y se van muy rápido, pero no hay otro remedio. Luego vienen las glorias que las cogemos con muchas ganas porque esta afición la vivimos todo el año.
11. Recientemente has podido disfrutar de unos días en mi tierra, Salamanca. Si tuvieras que hacer un breve relato sobre tu estancia en la ciudad del Tormes, los lugares que has visitado, su gastronomía, sus hermandades… ¿qué destacarías?
El casco histórico es impresionante, los monumentos, la Catedral, la Universidad, las imágenes de cada hermandad, tienen muchas riquezas. En cuanto a la gastronomía es muy buena, destacaría las “papas revolconas”, las “chacinas” y de dulce, la “raqueta”.
12. Para concluir, y a modo de telegrama, qué sale de tu corazón si te digo:
• Manolo Santiago: Poeta del martillo.
• Antonio Santiago: Perfección.
• Esperanza Macarena: La Madre de Dios.
• Madrugada: Emotiva.
• Marcha Procesional: Amarguras.
• Martillo: La Macarena.
• Hermandad: La Mortaja.
• Sevilla: Tradicional.
• Fe: Gran Poder.
• Amistad: Amigos de confianza.
• Lealtad: Familia.
• Amor: Mi pareja.
Para Manuel Antonio Santiago Cabello la Semana Santa comenzó ayer, Viernes de Dolores, con la Misión. Por delante le queda una semana intensa, llena de emociones, esfuerzo, entrega que sin duda vivirá con los cincos sentidos puestos en cada segundo, en cada instante. Como os comentaba al principio, es un gran honor para mí poder trabajar a su lado y haber podido compartir su trayectoria como capataz y como persona, de ahí mi admiración y mis muestras de cariño hacia este joven “hombre de negro” al que le auguro un futuro prometedor al frente del martillo.
Muchas gracias Antonio por permitirme trabajar a tus órdenes, por tu amistad y tu cariño y, especialmente, por dejarme adentrar en tu persona para compartir en mi blog tus enseñanzas, experiencias y tu amor por este apasionado mundo del costal. Que esta Semana Santa que comienza sea especial para ti y los tuyos y que sigamos muchos años disfrutando de nuestra afición con la ayuda del Señor y de su Bendita Madre de la Esperanza Macarena.
Gracias a Maríad del Pilar Pérez Gómez por aportar su repotaje gráfico a la entrevista. Feliz Semana Santa también para ti hermana.