Hay quien piensa que "para atrás... ni para coger impulso". Puede ser una buena manera de enfocar la vida, pero creo que de vez en cuando no está mal echar una miradita al pasado para ver con más y mejor perspectiva nuestro presente y quién sabe si también nuestro futuro.
La Semana Santa, al menos la salmantina, puede parecer que siempre es igual, pues exceptuando las últimas adquisiciones escultóricas o la aparición de alguna hermandad, empieza el Domingo de Ramos y concluye con el de Resurrección, como es evidente. Y entre medias, lo de siempre: que si muchos o pocos cofrades en las filas; que si mucho frío o joder con la lluvia que nos fastidió otro año; que siempre salen los mismos figurones o que si es folclore, sobriedad, espectáculo, devoción o teatro... o ahora lo de los "frikis del costal".
Quien me conocéis o me seguís por aquí, sabéis que mi posición es contraria a que se haya producido ese inmovilismo, lo que no significa que todos los cambios hayan sido para bien o todos para mal. Pero si que es cierto que desde que en 1982 acudí junto a mi padre (un beso macareno para ti, allá donde estés) a la Capilla de la Soledad para hacerme hermano, hasta la actualidad, muchos han sido los momentos, los cambios, los sueños, los proyectos... que han convertido a la Semana Santa de este siglo XXI en la que es.
Por eso he querido que este post sea una especie de recuerdo y homenaje a muchas personas que han pasado por mi vida cofrade a lo largo de todo este tiempo. Un recuerdo que no solamente quisiera que se quede en un alegato a la nostalgia, sino que sirviera para que quien lo tenga a bien, realice un pequeño ejercicio de reflexión y valore - valoremos - el legado que nos han dejado aquellos y aquellas con su pasión y amor por las hermandades y cofradías; valoremos lo que éramos y lo que somos; lo que ha supuesto dejarnos la piel cada día, si ha merecido la pena o no... Si realmente la palabra hermano o amigo la hemos pronunciado siendo conscientes de su auténtico significado o si simplemente lo hemos hecho por moda o porque tocaba en ese momento manifestarlo interesadamente así.
En definitiva, palabras e imágenes del pasado que en mi están muy presentes y que para aquellos que acabáis de llegar a este mundo tal vez os ayuden a poner en valor que lo que os habéis encontrado es algo que supuso alegrías, lágrimas, trabajo, dinero, esfuerzo y sacrificio... de muchas personas que ya no están, que han dejado paso a otros, como es natural, y que aunque solo sea por honrar su memoria, merece la pena respetar su herencia y no mirarnos tanto el ombligo, ser tan interesados o ambiciosos y si más "hermanos", pero de verdad.