Durante largo tiempo hemos venido preparando con gozosa esperanza esta gran fiesta eclesial de los jóvenes, suplicando que su vida sea arraigada y edificada en Cristo, para que permanezcan firmes en la fe.
Como fruto del trabajo generoso de los propios jóvenes y de sus párrocos, educadores y catequistas, podemos hoy, llenos de alegría, abrir de par en par las puertas de nuestros corazones y de nuestras familias, casas religiosas, parroquias y arciprestazgos, y de toda la diócesis, a los dos mil quinientos jóvenes católicos de numerosos países que vienen a celebrar y anunciar con nosotros la fe en Jesucristo y a compartir el amor y la fraternidad que Él nos regala.
Es la hora de dar gracias a cuantos habéis colaborado para hacer posible la acogida y la atención humana y espiritual a los jóvenes que nos han honrado con su deseo de conocernos y compartir su vida con nosotros. Que el Señor recompense con su gracia vuestro amor y afanes.
Y es también el momento para un primer saludo de bienvenida a los hermanos a quienes ofrecemos nuestra hospitalidad. Gracias por vuestro interés de conocer la vida de la Iglesia en Salamanca, por confiar en nosotros y ofrecernos vuestra amistad y el testimonio de vuestra fe. Bienvenidos a celebrar con nosotros esta gran fiesta de la fe, de la esperanza y del amor de Cristo.
Fuente: Díocesis de Salamanca: http://www.diocesisdesalamanca.com/