Desde la particular forma de plasmar cada escena, cada momento, cada entorno... gracias a la generosa colaboración de Gabriel Alonso, os ofrezco una segunda gama de fotografías de la Bendición de la Imagen de Nuestro Padre Jesús Despojado de Salamanca, exclusivamente de la celebración litúrgica en la Iglesia de la Purísima y que como ya os he comentado en anteriores entradas tuvo lugar el pasado 11 de Febrero de 2012. Seguramente la cercanía de la fecha no nos permita aún valorar esos momentos con la perspectiva adecuada, pero puedo aseguraros que lo que reflejan las imágenes siguientes es el resultado de uno de los anhelos más grandes que he soñado en mis últimos años, resultado de la suma de muchas voluntades, de la constancia y el esfuerzo, de la puesta en positivo de propuestas y soluciones, en definitiva, de la aportación y del trabajo de muchos y muchas, sin excepción, que a lo largo de más de cuatro años creyeron que lo vivido y sentido ese 11 de Febrero era posible.
Desde el corazón, desde el cariño, mi agradecimiento a todos y cada uno de los que os "subisteis junto a mi a este tren", no importa si os bajasteis antes o después o si aún continuáis. Lo importante es que estuvisteis y disteis lo mejor de cada uno de vosotros. Solo el Señor y, como dicen algunos, el tiempo, serán quienes si lo que con el corazón hicimos, era lo que Salamanca, su Semana Santa y la Hermandad esperaban y merecían cuando nos eligieron para ello.
Vaya por tanto mi gratitud a todos ellos, y especialmente a Gabriel Alonso por acompañarnos en todos y cada uno de los actos organizados con motivo de la Bendición, pues gracias a su trabajo, hoy y dentro de muchos años, se podrá recordar que un sábado del mes de febrero del año del Señor de 2012, más de un millar de personas sintieron como el Amor de Jesús se hacía presente en sus corazones, Despojándose de toda su bondad para gloria nuestra.
Entre las fotografías se incluyen otros dos momentos importantes y emotivos que tuvieron lugar a lo largo de la mañana del día 11. Por un lado la Imposición de Medallas y Promesa de Estatutos a los nuevos hermanos que se acercaron a la hermandad antes de la bendición y, por otro, la entrega del cíngulo de oro, donado por la Hermandad de Jesús Despojado de Sevilla (padrinos de la bendición) representada por D. Alejandro Camacho, Prioste de la misma, quien estuvo acompañado de alguien a quien tengo un cariño y afecto especial, su esposa Inmaculada y su hijo Alejandro.
Para finalizar, te presento el cartel de la Bendición, realizada por la gaditana Ana Rey, gran amiga y mejor artista en todas sus facetas: pintura, dibujo, escultura, imaginería, etc. En cuanto al cartel, la técnica que utilizó la obra es óleo sobre lienzo. Se trata de un contraluz de Cristo en un atardecer salmantino, cuya mirada se dirige hacia la Iglesia de la Purísima, lugar donde fue bendecido y enmarcado entre un conjunto de arboles, en el que cielo rojizo entronca de manera especial con el simbolismo de la propia Pasión de Jesús.
El motivo del contraluz o de la penumbra, si me permites la expresión, es consecuencia de que en todo momento se pretendió que los rasgos de la imagen no fueran puestos de manifiesto o se distinguiesen antes del momento esperado de la propia Bendición. Toda un belleza que no solo es parte de la historia de la hermandad, sino que ya forma parte de su patrimonio, el cual deseo vaya incrementándose con el transcurrir de los años. Gracias Ana y perdón por la parte que me toca.