Como cada año, y con este van cuatro, la Hermandad de Penitencia de Nuestro Padre Jesús Despojado de sus vestiduras y María Santísima de la Caridad y del Consuelo tiene cita obligada con los ancianos de las Hermanitas de los Pobres en la mañana del 6 de enero.
Son distintos los momentos en los que se divide la festividad de la Epifanía en la Residencia de las Hermanitas. A las 11:00 tiene lugar la Eucaristía, en esta ocasión presidida por D. José Román Flecha acompañado de D. Jesús García, el Director Espiritual de la Hermandad. Sin desmerecer a nadie, confesaros que escuchar las homilías de D. José Román es uno de los mejores regalos del día de Reyes. Y de un modo especial ésta de la Epifanía: “de dónde partimos, por dónde pasamos y a dónde nos dirigimos”, fue el mensaje que nos ofreció haciendo un símil con el camino seguido por los Magos de Oriente. Magos de Oriente que en el momento del ofertorio llevaron “simbólicamente” oro, incienso y mirra, tal y como lo hicieron hace 2011 años aquellos “viajeros” ante el Niño Dios en Belén.
Al concluir la celebración y como es costumbre, se procedió a besar al Niño, quien junto “a sus padres, San José y la Virgen María” fueron presentando a todos los residentes, acompañantes, y demás personas que participaron en la celebración.
La segunda parte tuvo lugar en el Salón de Actos. Las “hermanitas” también son cuidadosas en detalles tales como que el entorno esté adaptado a lo que se va a vivir. En este sentido, y como puede verse en el video y fotografías, el escenario estaba gustosamente adornado para la ocasión: tronos, globos, incluso un burrito con los regalos…
Una vez más (admito que es todo un placer) tuve la oportunidad de hacer de maestro de ceremonia, lo que me posibilita está más cerca de los ancianos. Como es costumbre, tras nombrar a cada uno de ellos, los Reyes Magos se fueron acercando hasta cada residente para hacerles entrega del regalo. Algunos no dudaron en expresar en público su agradecimiento, animados por el incombustible Alberto Vela, quien a ritmo de gaita y tamboril “hizo de las suyas” para el disfrute de todos.
Las hermanitas también quisieron obsequiar a los cofrades y amigos con sus regalos, - siempre derrochando cariño y generosidad para con nosotros – momento que sirvió para poner el punto y seguido.
Por último, es tradición que el postre de la comida del día de Reyes sea el típico roscón relleno de nata, servido a los ancianos por miembros de la Hermandad.
Al concluir la celebración y como es costumbre, se procedió a besar al Niño, quien junto “a sus padres, San José y la Virgen María” fueron presentando a todos los residentes, acompañantes, y demás personas que participaron en la celebración.
La segunda parte tuvo lugar en el Salón de Actos. Las “hermanitas” también son cuidadosas en detalles tales como que el entorno esté adaptado a lo que se va a vivir. En este sentido, y como puede verse en el video y fotografías, el escenario estaba gustosamente adornado para la ocasión: tronos, globos, incluso un burrito con los regalos…
Una vez más (admito que es todo un placer) tuve la oportunidad de hacer de maestro de ceremonia, lo que me posibilita está más cerca de los ancianos. Como es costumbre, tras nombrar a cada uno de ellos, los Reyes Magos se fueron acercando hasta cada residente para hacerles entrega del regalo. Algunos no dudaron en expresar en público su agradecimiento, animados por el incombustible Alberto Vela, quien a ritmo de gaita y tamboril “hizo de las suyas” para el disfrute de todos.
Las hermanitas también quisieron obsequiar a los cofrades y amigos con sus regalos, - siempre derrochando cariño y generosidad para con nosotros – momento que sirvió para poner el punto y seguido.
Por último, es tradición que el postre de la comida del día de Reyes sea el típico roscón relleno de nata, servido a los ancianos por miembros de la Hermandad.
Para más información, puedes visitar la web de la hermandad:
Fotografías y vídeo realizadas por Óscar García y Fidela de la Iglesia