Adentrarse en los aledaños de la Iglesia de Santiago en la tarde del pasado sábado 5 de Abril de 2014 era todo un reto. Si alguien duda de que Sevilla, los sevillanos y allegados, no estemos necesitados de la presencia del Señor en las calles, se equivoca. Y qué mejor forma que caminar junto al Señor de la Redención por las estrechas calles de la feligresía, rezando el Piadoso Ejercicio del Vía Crucis.
Cada hermandad tiene su carisma, su impronta y ésta no iba a ser menos. A hombros de sus costaleros (sí, he escrito a hombros, no a costal, por aquellos obsesionados que piensan que en Sevilla todo es "con el trapo en la cabeza) y acompañado por un nutrido grupo de miembros de la corporación, la imponente imagen de Ntro. Padre Jesús de la Redención, fue discurriendo con un lento caminar entre rezos y oraciones, con la sobriedad y el respeto que no ha de faltar en un acto de fe de esta naturaleza.
Personalmente, no puedo negar mi debilidad por esta hermandad, por sus Sagrados Titulares, que son capaces de hacerme olvidar "tantos besos de judas" llenando mi corazón de Rocío y Esperanza, gracias a la intercesión de María Santísima.
Espero que te guste este pequeño reportaje gráfico que comparto contigo con sumo agrado.