Así de hermosa estaba Nuestra Madre de la Esperanza Macarena en la mañana del viernes día 17 de Septiembre de 2010. El trabajo de priostía había quedado plasmado una vez más en un magnífico conjunto de hornamentación, en el que sin duda sobresalía la imagen de la Señora de Sevilla en su paso pero sin su palio caracterísitico. En una horas estaría por las calles de Sevilla repartiendo Su Bendita Esperanza, camino del Estadio Olímpico para presidir la Beatificación de Madre María de la Purísima.